Las redes sociales como Facebook son vitales para el reconocimiento de marca, avanzan cada día mostrando la importancia de la interacción social con los enlaces que apuntan a los sitios web.
¿Se puede posicionar a través de las redes sociales?
Si te estás preguntando si las redes sociales pueden posicionar palabras clave o páginas de tu web en los rankings de Google la respuesta es sí.
Google puede identificar la conducta de los visitantes que acceden a tu página web por medio de enlaces que provienen de las redes sociales y puede aumentar la autoridad de la página de destino (que no del sitio), permitiendo que aparezcas en un mayor número de resultados de búsqueda.
Las autoridad de las redes sociales no es permanente
Google tiene en cuenta que las personas actúan por un interés, y la forma en que interactúan con tu contenido le da indicios de cómo debería mostrarte a sus usuarios. Si esta interacción proveniente de las redes sociales disminuye, también lo hará la autoridad que hayas adquirido a través de tus publicaciones en Facebook.
La publicidad en Facebook puede posicionar
Un anuncio en Facebook no es muy distinto a una publicación en un grupo o página. Todos los usuarios surgen del mismo origen, hayas o no pagado por mostrarte a los usuarios, aunque en este caso puedes decidir los intereses de los usuarios que terminarán visitando tu página de destino. Con los anuncios, puedes hacer que las visitas duren más tiempo y el afluente de visitantes sea más constante.
A este tipo de autoridad me gusta denominarla como «madurar el fruto». Cuanto más tiempo permanezca acudiendo tráfico proveniente de las redes sociales, más se perpetuará la autoridad que Google fije a nuestra página donde interactúan los usuarios.
Un ejemplo podrás verlo con esta publicación, que trata de atraer tráfico por medio de la interacción con la publicación, a la que muchas personas pondrán un «Me divierte» para escuchar el nuevo sonido del Me Divierte, cosa que no existe tal cambio.
El posicionamiento SEO es un camino de exploración, prueba y error constantes. ¿Por qué no hacerlo divertido?